Bizcocho de yogur sin azúcar

El bizcocho de yogur es un bizcocho especialmente entrañable, porque es un dulce tan sencillo de preparar, que para muchos es el primer bizcocho que horneamos y con el que nos acercamos un poco a la repostería.

De niña yo lo preparaba con mi madre, me encantaba engrasar el molde, medir los ingredientes y mezclar todo bajo la atenta mirada de la jefa. ¡Y que satisfacción cuando al salir del horno el aroma impregnaba la cocina! costaba esperar a que se enfriara para cortar un trocito.

En este caso la única diferencia con la receta tradicional es que he sustituído el azúcar por edulcorante líquido. Tengo familiares y amigos con diabetes y éste ha sido el primer intengo para encontrar un bizcocho sabroso y apto para diabéticos

Ingredientes.

1 yogur de limón

3 huevos

1 medida de aceite

3 medidas de harina

3 cucharadas soperas de edulcorante líquido

1 sobre de levadura

ralladura de 1 limón

Elaboración.

Engrasamos el molde que vayamos a utilizar y precalentamos el horno a 200ºC.

Como medida usaremos el vaso del yogur. En un bol batimos los huevos con el aceite, el yogur, la ralladura de limón y el edulcorante. Yo sólo le puse dos cucharadas de edulcorante y no me quedó nada dulce, es mejor añadir 3.

Mezclamos la harina con la levadura y tamizamos sobre la mezcla anterior. Removemos bien hasta que no queden grumos, volcamos en el molde y al horno.

Yo usé un molde de tubo y se hizo rapidísmo, en 15 minutos estaba listo.

Si lo preparais de esta manera vais a notar varias diferencias. La primera es el aspecto exterior, no se forma la típica costra de bizcocho, la textura es diferente y recuerda más a la de los bollos de leche. La miga queda más seca y compacta, no es tan jugoso como el original pero está bueno para mojar en el café o en un vasito de leche.
De todos modos ya os he comentado que este era el primer intento, pienso seguir experimentando hasta conseguir un bizcocho sabroso y sin azúcar.