Tengo que decir que esta receta no es mía, es de Iván, la prepara todos los años cuando llega el carnaval y aunque él les llama "rosquillas desestructuradas" a la vista está que son palitos, jajaja.
Crujientes por fuera y tiernas por dentro son deliciosas para acompañar el café de la sobremesa. Con estas cantidades salen suficientes palitos para que podáis compartir con vecinos y amigos...
Ingredientes
3 huevos
200 g de azúcar
2 copitas de anís
1 kg de harina
50 ml de aceite de oliva suave
ralladura de dos limones
1 cucharada de levadura
aceite para freir
azúcar glas
Elaboración
Hervimos el aceite durante dos minutos, retiramos del fuego y dejamos enfriar.
En un bol grande tamizamos la harina, añadimos la levadura y mezclamos. Hacemos un hueco en el medio y añadimos los huevos sin batir, el anis, la ralladura de limón y el azúcar.
Batimos todo con unas varillas, es la típica receta de toda la vida que se hace un poco a ojo, así que si la masa queda muy liquída le añadimos algo más de harina.
Enharinamos la superficie donde los vayamos a colocar para que no se peguen, hasta el momento de freirlos, cogemos porciones de masa y les vamos dando forma con las manos. Cuando los tengamos todos formados los freímos en abundante aceite caliente.
A medida que los retiramos los escurrimos sobre papel absorbente, pasamos a una bandeja y espolvoreamos con azúcar glas.