Mini cupcakes mediterráneos

Este aperitivo tan rico lo preparé para fin de año, y ya sabeis como es ese día de prisas, de tomar la copita de cava con unos amigos, con otros... en fin, que no me dio tiempo de preparar el frosting ni sacar fotos. Y como nos gustó tanto he decidido repetirlo para compartirlo con vosotros.

Con esta receta participo en el I Concurso de aperitivos que organiza Sonia del blog L´exquisit.

Un blog estupendo, con recetas deliciosas y muy cuidadas, si no lo conoceis no dudeis en visitarlo.

Ya habreis adivinado que se trata de unos cupcakes salados y sus ingredientes principales son tomates confitados, albahaca y aceitunas.

Los tomates confitados los preparé a finales de verano cuando la huerta de mis padres está a pleno rendimiento Y los conservé, como no tengo publicada la receta os dejo el enlace de directo al paladar de donde me guié para prepararla, la única diferencia es que yo cambié los clavos de olor por tomillo y romero.

En cuanto a la albahaca, no sé si os pasa lo mismo, pero yo no siempre encuentro hierbas frescas cuando lo necesito,( ni siquiera en el Corte Ingles, que normalmente las tienen, justo el día que hacen falta se han agotado), en esta ocasión me pasó eso mismo pero descubrí este producto: son hierbas aromáticas trituradas. Es una cajita con tres unidades del producto que se conserva refrigerado, la verdad me ha gustado bastante, conserva bien el aroma y me parece una buena opción para cuando no encontramos las hierbas aromáticas frescas.

Ingredientes:

145 g de harina
115 ml de leche
1 huevo
60 ml de aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de levadura
1/4 de cucharada de bicarbonato
1/2 cucharada de sal
4 tomates confitados (de tamaño más bien pequeño)
10 -12 aceitunas verdes
75 g de mozzarella fresca
7 gr de albaca triturada* (medio tubito)

Para la cobertura:

mascarpone
leche
sal ahumada
chile en escamas

Elaboración.

Si no tenemos los tomates confitados, el dia anterior los escaldamos y dejamos reposando toda la noche cubiertos de azúcar moreno, al día siguiente los cocemos a fuego suave durante 30 minutos aproximadamente. Los reservamos para usar cuando estén frios, podeis aprovechar para hacer una buena cantidad y envasarlos, se conservan perfectamente y sirven para multitud de platos.

Precalentamos el horno a 180 ºC con ventilador y calor arriba y abajo.

Cortamos las aceitunas (yo usé aliñadas que trajimos de Sevilla), la mozzarella y los tomates confitados (reservando el jugo que sueltan) en trocitos pequeños.

Mezclamos la harina con sal, levadura y el bicarbonato y tamizamos.

Batimos el huevo con el aceite, la leche, la albahaca y los tomates con su jugo. Añadimos los elementos secos, las aceitunas y el queso y mezclamos suavemente, sin batir.

Rellenamos las cápsulas hasta 3/4 de su capacidad y horneamos. Los muffins pequeños se hicieron en 10 minutos, los de tamaño normal necesitaron 10 minutos más, pero ya sabeis que cada horno es un mundo.

Los dejamos reposar 5 minutos en el molde y despues los enfriamos totalmente sobre una rejilla.

Cuando enfrien preparamos la cobertura, para ello batimos el mascarpone con un chorrito de leche, unas escamas de chile y sal, he usado sal ahumada para darle alegría que el mascarpone es muy sosito. Con una manga pastelera decoramos a nuestro gusto, yo le he puesto más escamas de chile y flores de romero.

* Si teneis la suerte de conseguir albahaca fresca, machacamos unas hojas en el mortero con una pizquita de sal y un hilito de aceite de oliva hasta conseguir una pasta.


Si no les preparamos la cobertura aguantan bien un par de días en una caja de metal y son una buena opción para llevar a un picnic. Y si el tiempo no acompaña siempre podemos preparar el picnic en el salón de casa ¿ no os parece?

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