Natillas
Si, estáis leyendo bien: natillas!! hoy os traigo una receta de lo más tradicional, reconozco que son poco habituales en este rincón pero intentaremos rectificarlo e ir incorporando poco a poco en el blog esos clásicos que nunca fallan.
Y es que ¿a quien no le gustan unas buenas natillas caseras? Suaves, cremosas, delicadas, se preparan en un momento y no duran un suspiro. Os aseguro que en esta casa no volvemos a comprarlas.
Lo más importante en esta receta es la calidad de los ingredientes, yo he utilizado huevos caseros, leche de la tierra y unas buenas vainas de vainilla de Madagascar (que en Galicia de momento no la producimos, jeje) con unos ingredientes así el éxito está asegurado.
Ingredientes.
1 litro de leche
5 yemas
5 cucharadas soperas de azúcar (rasas)
2 vainas de vainilla
1 cucharada sopera de maicena
Elaboración.
Ponemos la leche en un cazo con 3 cucharadas de azúcar y la vainilla, a fuego suave y llevamos a ebullición.
Mientras tanto, en otro recipiente, batimos las yemas con dos cucharadas de azúcar y la maicena.
Cuando la leche rompa a hervir retiramos la vainilla y con la ayuda de un cucharon, vamos añadiendo parte de la leche a la mezcla de yemas muy poco a poco y removiendo al mismo tiempo.
Vertemos la mezcla en el cazo de la leche y cocemos a fuego medio, sin dejar que hierva, removiendo constantemente con una cuchara de madera.
Las natillas están listas cuando la crema esté lisa, sin burbujas y haya espesado.
Pasamos las natillas por un chino o un colador de agujeros grandes para evitar grumos y conservamos en la nevera hasta el momento de servir.
Ya solo os queda a vosotros decidir como queréis disfrutar estas natillas caseras: con canela, con frutos rojos, con galleta... de cualquier manera están deliciosas.
¡Es imposible resistirse!