Salsa de arándanos para todo

 Lo que traigo hoy es la antireceta de una no mermelada, o si lo preferís una salsa o reducción de arándanos que se prepara en un momento, que no tiene casi azúcar y está tan buena que sirve para todo lo que te imagines.

Me encantan este tipo de preparaciones con frutos rojos: fresas, frambuesas, grosellas, arándanos, ponerlos al fuego para despertar todo su aroma y azúcares naturales y preparar una especie de mermelada casi sin azúcar, a fuego muy suave.

Ingredientes

280 g de arándanos

20 g de azúcar

Elaboración

Ponemos en un cazo los arándanos y el azúcar y cocemos a fuego muy suave durante 15-17 minutos, removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera.

Podemos aplastar parte de los arándanos para que quede más densa y espesa o triturarla con la batidora, a mi personalmente me gusta notar los trozos de fruta y prefiero aplastar unos pocos y dejar el resto enteros.

Una vez que alcance la textura que nos guste vertemos en tarros en vidrio y dejamos enfriar antes de guardar en el frigorífico. Yo suelo guardar algún tarro pequeño en el congelador para tenerlo siempre disponible.

Guardad esta salsa porque es genial para: añadir a un yogur natural, para acompañar unas tortitas, creps, gofres... y si pochamos un cebolla y le añadimos un par de cucharadas de esta mermelada y chorrito de vino blanco tenemos una salsa deliciosa para acompañar un solomillo de cerdo.

Próximamente publicaré una receta con esta salsa como protagonista.