Cañitas fritas con crema pastelera
No hace mucho que publicamos la receta de la crema pastelera y eso que es una de mis cremas favoritas y no soy la única, a Merli, la fotógrafa del blog también le encanta, así que cuando me pidió que la preparase de nuevo me acordé de las cañas fritas.
Se trata de un postre típico de Ourense: crujientes, dulces, deliciosas, simplemente perfectas para acompañar el café.
Originalmente se preparaban envolviendo la masa sobre cañas de río pero en la actualidad disponemos de moldes de acero especiales para darles forma.
A no ser que dispongáis de un montón de moldes, a la hora de darles forma, os recomiendo que estiréis la mitad de la masa y preparéis las cañitas por tandas.
Para la masa he seguido la receta de Recetas de rechupete.
Originalmente se preparaban envolviendo la masa sobre cañas de río pero en la actualidad disponemos de moldes de acero especiales para darles forma.
A no ser que dispongáis de un montón de moldes, a la hora de darles forma, os recomiendo que estiréis la mitad de la masa y preparéis las cañitas por tandas.
Para la masa he seguido la receta de Recetas de rechupete.
Ingredientes
300 g de harina de fuerza y otros 50 g más para espolvorear y trabajar la masa
100 g de aceite de oliva virgen extra
125 g de agua tibia
1 pizca de sal
Ralladura de 1/2 limón
Un chorrito de vino dulce
Elaboración
Empezamos preparando la crema pastelera, de esta manera cuando tengamos las cañas fritas ya estará fría y lista para rellenar. La receta la tenéis aquí.
Para la masa colocamos la harina en un bol y añadimos la ralladura de limón, hacemos un hueco en el medio y añadimos el agua y el vino dulce.
Con una cuchara de madera vamos mezclando de fuera hacia dentro.
Añadimos el aceite y la sal y seguimos mezclando, hasta obtener una masa pegajosa pero firme.
Enharinamos la superficie de trabajo y comenzamos a trabajar la masa, añadimos un poco más de harina si es necesario hasta obtener una masa elástica.
Formamos una bola, la colocamos en un bol cubierta con un paño de algodón y dejamos reposar en la nevera durante 1 hora.
Yo tengo unos 9 moldes de cañas, así que he estirado primero una mitad de la masa mientras la otra reposa en la nevera.
Espolvoreamos de harina la mesa de trabajo y estiramos la masa sobre 1 cm de grosor. Cortamos en tiras de 2 cm aproximadamente y empezamos a enrollar sobre el molde de canutillo.
Freímos en abundante aceite de oliva a fuego medio hasta que estén doradas por todos los lados, escurrimos en un papel absorbente para retirar el exceso de aceite y espolvoreamos con azúcar.
Esperamos a que las cañitas enfríen para retirar los moldes y continuar con el resto de la masa.
Para la masa colocamos la harina en un bol y añadimos la ralladura de limón, hacemos un hueco en el medio y añadimos el agua y el vino dulce.
Con una cuchara de madera vamos mezclando de fuera hacia dentro.
Añadimos el aceite y la sal y seguimos mezclando, hasta obtener una masa pegajosa pero firme.
Enharinamos la superficie de trabajo y comenzamos a trabajar la masa, añadimos un poco más de harina si es necesario hasta obtener una masa elástica.
Formamos una bola, la colocamos en un bol cubierta con un paño de algodón y dejamos reposar en la nevera durante 1 hora.
Yo tengo unos 9 moldes de cañas, así que he estirado primero una mitad de la masa mientras la otra reposa en la nevera.
Espolvoreamos de harina la mesa de trabajo y estiramos la masa sobre 1 cm de grosor. Cortamos en tiras de 2 cm aproximadamente y empezamos a enrollar sobre el molde de canutillo.
Freímos en abundante aceite de oliva a fuego medio hasta que estén doradas por todos los lados, escurrimos en un papel absorbente para retirar el exceso de aceite y espolvoreamos con azúcar.
Esperamos a que las cañitas enfríen para retirar los moldes y continuar con el resto de la masa.