O Lagar da Estrella
El mes pasado os contábamos nuestro reto de visitar cada mes un local perteneciente al colectivo Coruña Cociña y así iniciar nuestro particular #coruñacociñatour. Como os comentamos aquí comenzamos nuestra andadura visitando Culuca y para el mes de mayo el elegido ha sido O Lagar da estrella.
* Edito la publicación, unas semanas después hemos vuelto a visitar el local y hemos probado más platos que realmente merecen la pena que comentemos.
* Edito la publicación, unas semanas después hemos vuelto a visitar el local y hemos probado más platos que realmente merecen la pena que comentemos.
El local está situado en la calle de la Estrella, en pleno centro de la ciudad y en una de las zonas con más vida para ir de tapeo o tomar un vino.
Tiene una estupenda terraza exterior para disfrutar tomando una caña y en el interior es de agradecer la cocina abierta donde ver al equipo de cocina en acción.
Al frente de la cocina está Álvaro Gantes, formado en las cocinas de Casa Pendás o Alborada y mejor cocinero de Galicia en 2009. La suya es una cocina fresca y elegante, aparentemente sencilla pero con muchos matices.
Empezamos con un Quesito del país tibio con aceite de tomate seco y aceituna. Muy rico, el tomate seco le da un contrapunto salado e intenso que combina estupendamente con el queso, nos ha parecido entrante genial para compartir.
Continuamos con un Usuzukuri de pez limón con refrito de ajo y guindilla. Delicioso, un plato muy delicado y equilibrado. Con ese punto del pescado que no llega a estar cocinado pero tampoco totalmente crudo por el uso del refrito.
El siguiente plato que probamos fue una Corvina a la plancha, un plato fuera de carta, que nos conquistó, perfecto de cocción y con la piel crujiente. Muy sabroso.
Acompañamos los platos de pescado con todo un clásico: albariño Rías Baixas Condes de Albarei.
Acompañamos los platos de pescado con todo un clásico: albariño Rías Baixas Condes de Albarei.
Como amantes de la carne no queríamos dejar de probar la Presa ibérica Joselito con patata y pimientos asados. La pedimos al punto y estaba perfecta, tan tierna que se deshacía en la boca, un bocado realmente exquisito.
Para acompañar la carne nos dejamos aconsejar y probamos O Mouro, un mencía Ribeira Sacra que nos sorprendió muy gratamente.
Lo mejor estaba por llegar, no suelo pedir postre en los restaurantes, la mayor parte de las veces los encuentro excesivamente dulces y en demasiadas ocasiones bañados en sirope #muertealsirope. Pero en este caso había visto buenas referencias del falso tomate y Mónica quería probar el postre de frambuesa, pistacho y yogur así que pedimos ambos para compartir.
Solo os puedo decir que son los mejores postres que he tomado en mucho tiempo. Ambos tienen en común un perfecto equilibrio entre dulzor y acidez.
Helado de yogur, crema de pistacho, coulis de frambuesas y trocitos de merengue horneado: dulce, ácido, fresco, afrutado, simplemente perfecto.
El falso tomate encierra una mousse de vainilla con corazón de fruta de la pasión cubierto por una crema de fresa. Acompañándolo un espectacular helado de mango, crema amarga de naranjas, frambuesa liofilizada y merengues. Otro postre que roza la perfección (en este caso me sobran los merengues) la crema de naranja con un toque amargo me parece deliciosa al igual que la gelatina de fruta de la pasión.
El resumen de nuestra experiencia: local muy agradable con buena atención (el camarero un poco dubitativo a la hora de recomendarnos vinos, pero muy amable y resuelto en cualquier caso) cocina fresca y de producto y un lugar en el que tienes que dejar sitio para el postre.
*En mi segunda visita me he llevado a Iván y probamos un par de clásicos de la carta que me habían quedado pendientes y otro plato fuera de carta.
Fuera de carta pedimos un Salmonete marinado con ponzu y lima. La salsa ponzu estaba espectacular y el salmonete con una textura sedosa, tiene un toque picante de sichimi.
La Caballa marinada y ahumada en casa es espectacular: la textura, el sabor, la salsa.....esa salsa es el complemento perfecto.
La tosta de sardina ahumada con queso del país y mermelada de tomate es todo un clásico de la casa que hay que probar. La sardina salada, el dulce de la mermelada y la ligera acidez del queso hacen que el bocado sea perfecto.
Repetimos postre: Frambuesa, pistacho y helado de yogur. A día de hoy es mi postre favorito del mundo.
Y como la noche es joven decidimos complementar la cena con un buen cóctel en Baobab cóctel bar
El resumen de nuestra experiencia: local muy agradable con buena atención (el camarero un poco dubitativo a la hora de recomendarnos vinos, pero muy amable y resuelto en cualquier caso) cocina fresca y de producto y un lugar en el que tienes que dejar sitio para el postre.
*En mi segunda visita me he llevado a Iván y probamos un par de clásicos de la carta que me habían quedado pendientes y otro plato fuera de carta.
Fuera de carta pedimos un Salmonete marinado con ponzu y lima. La salsa ponzu estaba espectacular y el salmonete con una textura sedosa, tiene un toque picante de sichimi.
Repetimos postre: Frambuesa, pistacho y helado de yogur. A día de hoy es mi postre favorito del mundo.
Y como la noche es joven decidimos complementar la cena con un buen cóctel en Baobab cóctel bar
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