Panna cotta de violetas

Todas las navidades mi amiga Chary me obsequia con algun producto gourmet, especialmente confituras especiales como la de pétalos de rosa o esta de pétalos de violeta. Tenía muy claro el uso que le iba a dar a la confitura y para fin de año preparé esta panna cotta, ese día con el ajetreo me olvidé de sacar las fotos y como nos gustó tanto volví a prepararla dos días despues.

Ingredientes.

300 ml de nata 35% materia grasa
200 ml de nata entera
60 g de azúcar
5 hojas de gelatina (5 g)
3 cucharaditas de confitura de violetas

Para la gelatina

4 cucharaditas de confitura de violetas
2 hojas de gelatina
4 cucharadas soperas de agua
el zumo de 1/2 limón
colorante violeta (opcional)



Elaboración.

Templamos la leche en el micro y le añadimos la confitura, removemos hasta que se disuelva. Hidratamos la gelatina en bol con agua fría durante unos 5 minutos. En un cazo mezclamos la nata con el azúcar y la leche colada, calentamos a fuego medio y antes de que hierva apartamos, añadimos la gelatina escurrida y mezclamos hasta que se disuelva. Vertemos en los moldes o vasitos que vayamos a utilizar. Dejamos enfriar y despues llevamos al frigo 4 horas como mínimo, mejor de un día para otro.

Con estas proporciones queda una panna cotta suave y cremosa, si la vamos a presentar desmoldada es conveniente añadir una hoja más de gelatina.

Cuando la panna cotta haya cuajado completamente podemos preparar la gelatina. Para ello colocamos dos hojas de gelatina en agua fría, y mientras se hidrata llevamos al fuego la mezcla de confitura, agua y zumo de limón, removiendo bien para que la confitura se disuelva. Antes de que hierva retiramos del fuego, añadimos la gelatina escurrida y un par de gotas de colorante, removemos y dejamos que enfrie un poco. Vertemos la mezcla sobre la panna cotta ayudándonos del dorso de una cuchara para que la gelatina caiga suavemente y se extienda mejor y llevamos nuevamente al frigorifico para que cuaje.

La cantidad de agua es a ojo, vosotros ya veis la que le hace falta, le he puesto zumo de limón porque mi confitura era demasiado dulce y el contraste de la gelatina ligeramente ácida con la crema nos gustó mucho.

Me hubiese encantado decorarla con violetas escarchadas pero en Coruña me ha sido totalmente imposible encontrarlas, habrá que dejarlo hasta que alguna amiga se acerque a Madrid (seguro que alguna se da por aludida, jeje )
Si teneis la oportunidad de conseguir la confitura no dudeis en prepararla, el sabor es fantástico, delicado e incomparable