Pastel de zanahoria con glaseado de limón

Me encantan los bizcochos de zanahoria, tienen una textura especial, son suaves y jugosos y siempre aromáticos, si además les preparamos un glaseado de crema de queso, ese simple bizcocho se convierte en un delicioso pastel.

En este ocasión me he inspirado en la receta de Pakus de su bizcocho de zanahoria y nueces y le he dado unos pequeños toques.

Con esta receta participo en el concurso "cocinando con Lazy Blog" patrocinado por Artemática Producciones, Carne Villa María, Boffard, I love aceite y Pirex. Todavía estáis a tiempo de participar hasta el día 15, no dejéis pasar la oportunidad.

Ingredientes.

400 g de zanahoria rallada

100 g de harina

50 g de almendra molida

200 g de azúcar

150 g de mantequilla a temperatura ambiente

2 huevos

50 g de nueces picadas

1 cucharadita de levadura

1 cucharadita de bicarbonato

2 cucharaditas de canela

ralladura y zumo de 1 limón

Para el glaseado:

200 g de queso crema

50 g de mantequilla a temperatura ambiente

ralladura y zumo de 2 limones

azúcar glass

Elaboración.

Encamisamos el molde que vayamos a utilizar y precalentamos el horno a 180º.

Mezclamos la harina con la levadura, la canela, el bicarbonato y la almendra molida, tamizamos y reservamos.

Batimos la mantequilla con el azúcar hasta formar una crema, añadimos los huevos uno a uno sin añadir el siguiente hasta que el anterior esté bien integrado, por último agregamos el zumo y la ralladura de limón.

Unimos los ingredientes sólidos a los líquidos, incorporamos las nueces y la zanahoria rallada, mezclamos hasta integrar y horneamos unos 35-40 minutos a 180º.

Para preparar el glaseado batimos la mantequilla hasta formar una pasta, añadimos el queso crema y seguimos batiendo hasta emulsionar. Sin parar de batir agregamos la ralladura de limón, el zumo y el azúcar glass.

Para estos glaseados nunca pongo la cantidad de azúcar, eso va a ir en función de vuestros gustos, yo voy añadiendo azúcar y probando hasta conseguir el punto que me gusta.

Con esta cantidad de limón queda una crema un tanto ácida, si la preferís más suave usad únicamente 1 limón.

Ya solo nos queda partir el bizcocho y rellenar con la mitad de la crema de limón, el resto lo usaremos para glasear el pastel.

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