Salsa de tomate.

Ya sabemos que con la llegada del otoño llega también la época de las conservas y es que hay que sacar el máximo partido a todos los productos de la huerta antes de que se acaben para poder disfrutarlos el resto del año.

Una de las cosas que más me gusta durante este tiempo es preparar salsa de tomate,  aunque es un trabajo pesado lavar y cortar una cantidad tan grande de tomates, se ve totalmente compensado por ese olor que inunda la cocina mientras se está cociendo y la maravillosa salsa casera que podremos saborear durante el invierno.

Como ocurre con los grandes clásicos de la cocina, cada casa tiene su receta y su toque especial, esta es la nuestra.

Ingredientes.

3.5 kilos de tomates maduros.

1 cebolla.

2 zanahorias.

3 dientes de ajo.

1 ramita de romero.

1 ramita de tomillo.

albahaca.

sal, azúcar y aceite de oliva virgen extra.

Elaboración.

Lavamos los tomates, y los cortamos en trozos.

Fileteamos los dientes de ajo, cortamos la cebolla y las zanahorias en trozos pequeños.

Cubrimos con aceite de oliva una cazuela de fondo grueso, añadimos el ajo y doramos a fuego suave. Añadimos la cebolla y las zanahorias, un poco de sal y pochamos.

Incorporamos los tomates troceados y las hierbas aromáticas. Dejamos cocer a fuego suave unos 20 minutos removiendo de vez en cuando.

Retiramos del fuego, trituramos y pasamos por el chino para que se queden las pieles y las semillas. Volvemos a llevar al fuego, rectificamos de sal y añadimos una cucharadita de azúcar para rectificar la acidez, retiramos cuando tenga el espesor deseado.