Bundt cake de calabaza con glaseado de lima
¡Que bonitos son los moldes bunt!, con sus dibujos tan intrincados y sus aristas marcadas, el más humilde de los bizcochos luce de auténtico lujo.
Yo me enamoré de ellos hace años, y mi amiga Mar me regaló el Heritage porque sabía que me encantaba.
El primer bizcocho lo preparamos en su casa y salió perfecto, pero los siguientes que preparé en la mía me dieron problemas al desmoldarlo, cada vez más a pesar de tener mucho cuidado al lavarlo y seguir las indicaciones que veía en otros blogs. Así que imaginé que el problema estaba en mi horno, que era demasiado pequeño para un molde tan grande (tengo un horno de sobremesa), aparqué el molde en una estantería y hasta hoy.
Soy una fiel seguidora de Webos fritos y cuando Susana publicó en su instagram que si teníamos problemas con los moldes bundt le echásemos un vistazo al post de Cookinaria allá que me fui.
No os podéis imaginar lo identificada que me sentí al leer su entrada, así que seguí sus consejos y he preparado este bundt cake de calabaza tan estupendo que veis.
¿Otra receta con calabaza diréis? Pues sí, porque no os podéis imaginar la super cosecha que hemos tenido este año, hemos repartido con amigos y familia y todavía nos quedan unas cuantas...
He seguido la receta de Claudia & Julia aunque la he adaptado a mi gusto. He cambiado las especias tradicionales por curry, sí, sí, curry y le he añadido lima para contrastar el dulzor de la calabaza.
¡Tenéis que probarlo!, en casa ha sido un éxito total
Yo me enamoré de ellos hace años, y mi amiga Mar me regaló el Heritage porque sabía que me encantaba.
El primer bizcocho lo preparamos en su casa y salió perfecto, pero los siguientes que preparé en la mía me dieron problemas al desmoldarlo, cada vez más a pesar de tener mucho cuidado al lavarlo y seguir las indicaciones que veía en otros blogs. Así que imaginé que el problema estaba en mi horno, que era demasiado pequeño para un molde tan grande (tengo un horno de sobremesa), aparqué el molde en una estantería y hasta hoy.
Soy una fiel seguidora de Webos fritos y cuando Susana publicó en su instagram que si teníamos problemas con los moldes bundt le echásemos un vistazo al post de Cookinaria allá que me fui.
No os podéis imaginar lo identificada que me sentí al leer su entrada, así que seguí sus consejos y he preparado este bundt cake de calabaza tan estupendo que veis.
¿Otra receta con calabaza diréis? Pues sí, porque no os podéis imaginar la super cosecha que hemos tenido este año, hemos repartido con amigos y familia y todavía nos quedan unas cuantas...
He seguido la receta de Claudia & Julia aunque la he adaptado a mi gusto. He cambiado las especias tradicionales por curry, sí, sí, curry y le he añadido lima para contrastar el dulzor de la calabaza.
¡Tenéis que probarlo!, en casa ha sido un éxito total
Ingredientes.
225 g de mantequilla a temperatura ambiente
300 g de azúcar
3 huevos L
350 g de harina
245 g de puré de calabaza
225 g de yogur natural
2 cucharaditas de zumo de lima
ralladura de 1 lima
1 y 3/4 de cucharadita de levadura
3/4 de cucharadita de bicarbonato sódico
1/2 cucharadita de sal
1 cucharadita de canela
1/2 cucharadita de curry en polvo.
Para el glaseado de lima
El zumo y la ralladura de una lima (o más en función de la cantidad de azúcar glas)
azúcar glas
Para el glaseado de lima
El zumo y la ralladura de una lima (o más en función de la cantidad de azúcar glas)
azúcar glas
Elaboración
Yo siempre suelo tener puré de calabaza en el congelador, preparo la calabaza al vapor o al horno, trituro la pulpa y lo guardo. A la hora de utilizarlo lo pongo a descongelar en un colador o un chino y presionando un poco para que suelte el exceso de agua.
Precalentamos el horno a 180ºC y engrasamos el molde, asegurándonos de que llegue a todos los rincones. He utilizado spray desmoldante que me parece muy práctico y con un pincel de silicona lo he extendido bien.
Mezclamos la harina con la sal, el bicarbonato, la levadura y las especias y tamizamos.
Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que blanquee y esté esponjosa.
Añadimos los huevos ligeramente batidos de uno en uno, no añadimos el siguiente hasta que el anterior no esté bien integrado en la mezcla.
Incorporamos la ralladura y el zumo de lima y volvemos a mezclar.
Añadimos un tercio de los ingredientes secos y mezclamos hasta incorporar, a continuación añadimos la mitad del yogur y removemos nuevamente. Repetimos la operación: harina, yogur y terminamos con la mezcla de harina.
Por último agregamos el puré de calabaza y con una espátula de silicona, mezclamos muy suavemente hasta que se integre en la masa.
Vertemos la masa en el molde por un solo lado, dejando que la mezcla se vaya deslizando y cubriendo las hendiduras. Una vez lleno lo movemos ligeramente para que la masa se reparta de manera uniforme y sobre un paño de cocina doblado (para no dañar el molde) le damos un par de golpes suaves contra la encimera.
Horneamos con calor arriba y abajo y sobre la rejilla del horno, durante 45-50 minutos aproximadamente a 180ºC.
Una vez pasado el tiempo de horneado colocamos el molde sobre una rejilla durante 10 minutos (ni más ni menos), a continuación lo meneamos suavemente arriba y abajo y adelante y atrás, notaremos como el bizcocho se va despegando de las paredes. Colocamos la rejilla sobre el molde y le damos la vuelta, el bizcocho caerá por su propio peso.
Para el desmoldado he seguido las instrucciones de El rincón de Bea, tiene un perfecto paso a paso con fotos.
Cuando esté totalmente frío preparamos el glaseado de lima, no pongo la cantidad de azúcar glas porque lo hago a ojo. En un bol ponemos unas 4 cucharadas de azúcar glas y la ralladura de lima y vamos añadiendo zumo de lima poco a poco y removiendo, cuando veamos que tenemos una pasta ligera que se desliza por la cuchara está listo.
Si nos ha quedado demasiado espeso añadimos más zumo y si por el contrario está demasiado liquido añadimos más azúcar glas.
Que no os dé miedo prepararlo porque el sabor del curry es muy sutil y nos quedará un bizcocho denso, muy jugoso y realmente exquisito.
Mezclamos la harina con la sal, el bicarbonato, la levadura y las especias y tamizamos.
Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que blanquee y esté esponjosa.
Añadimos los huevos ligeramente batidos de uno en uno, no añadimos el siguiente hasta que el anterior no esté bien integrado en la mezcla.
Incorporamos la ralladura y el zumo de lima y volvemos a mezclar.
Añadimos un tercio de los ingredientes secos y mezclamos hasta incorporar, a continuación añadimos la mitad del yogur y removemos nuevamente. Repetimos la operación: harina, yogur y terminamos con la mezcla de harina.
Por último agregamos el puré de calabaza y con una espátula de silicona, mezclamos muy suavemente hasta que se integre en la masa.
Vertemos la masa en el molde por un solo lado, dejando que la mezcla se vaya deslizando y cubriendo las hendiduras. Una vez lleno lo movemos ligeramente para que la masa se reparta de manera uniforme y sobre un paño de cocina doblado (para no dañar el molde) le damos un par de golpes suaves contra la encimera.
Horneamos con calor arriba y abajo y sobre la rejilla del horno, durante 45-50 minutos aproximadamente a 180ºC.
Una vez pasado el tiempo de horneado colocamos el molde sobre una rejilla durante 10 minutos (ni más ni menos), a continuación lo meneamos suavemente arriba y abajo y adelante y atrás, notaremos como el bizcocho se va despegando de las paredes. Colocamos la rejilla sobre el molde y le damos la vuelta, el bizcocho caerá por su propio peso.
Para el desmoldado he seguido las instrucciones de El rincón de Bea, tiene un perfecto paso a paso con fotos.
Cuando esté totalmente frío preparamos el glaseado de lima, no pongo la cantidad de azúcar glas porque lo hago a ojo. En un bol ponemos unas 4 cucharadas de azúcar glas y la ralladura de lima y vamos añadiendo zumo de lima poco a poco y removiendo, cuando veamos que tenemos una pasta ligera que se desliza por la cuchara está listo.
Si nos ha quedado demasiado espeso añadimos más zumo y si por el contrario está demasiado liquido añadimos más azúcar glas.
Que no os dé miedo prepararlo porque el sabor del curry es muy sutil y nos quedará un bizcocho denso, muy jugoso y realmente exquisito.