Salmorejo

Reconozco que no soy yo mucho de sopas frías, el gazpacho, por ejemplo no consigo que me guste, en ninguna de las variedades que he probado hasta ahora. 

Sin embargo, el salmorejo me encanta, porque el protagonista es el tomate, tiene un sabor suave y refrescante y cuando lo hacemos con  los tomates de nuestra huerta es una auténtica delicia.

En el sur hemos tomado salmorejos buenísimos, en Sevilla y sobre todo, en Córdoba, pero en casa también lo podemos preparar bien rico simplemente utilizando una materia prima de gran calidad.

* por cierto, ¿os habéis fijado que todos los "salmorejos" comerciales llevan pimiento? al menos yo no me he encontrado ninguno que no lleve, si sabéis de alguno que no lleve más hortalizas que el tomate dejadme un comentario en Instagram.

Ingredientes

1 kg de tomates pera o de rama bien maduros

1 diente de ajo

200 g de pan (el ideal es el de telera, si no lo conseguimos, pan blanco)

150 ml de aceite de oliva virgen extra

1 cucharadita de sal

Para acompañar

Huevo cocido

Jamón serrano

Elaboración

Retiramos el germen del ajo. Lavamos los tomates y retiramos el pedúnculo. Cortamos en trozos y trituramos con el ajo. Pasamos esta mezcla por el chino o un colador fino para deshacernos de los trozos de piel y las semillas.

Cortamos el pan en trozos y lo cubrimos con el tomate triturado para que se empape bien, lo dejamos reposar unos 10 minutos.

Añadimos el aceite de oliva y trituramos hasta obtener una textura uniforme.

Guardamos  el salmorejo en la nevera hasta la hora de tomarlo, lo servimos y fresquito y lo podemos acompañar de taquitos de jamón serrado y huevo duro.

Y cuando refresca un poco también podemos disfrutar de los tomates en una sopa caliente como esta:
Sopa de tomate.