salsa de caramelo salado
Un básico que no puede faltar en nuestro repertorio repostero es esta salsa de caramelo salado, es tan deliciosa que me la comería a cucharadas, pero además le podemos sacar mucho partido y utilizarlo en el relleno y la cobertura de tartas, cupcakes, galletas, para acompañar unas tortitas, unas creps, unos gofres... se me hace la boca agua solo de pensarlo.
Además es muy sencilla de preparar y con muy pocos ingredientes. Eso sí, hay que tener mucho cuidado a la hora de añadir la nata para no quemarse.
Ingredientes
200 g de azúcar
200 ml de nata 30% materia grasa
4 g de sal en escamas
Elaboración
Aunque podemos encontrar diferentes formas de prepararla yo he partido de la técnica del caramelo seco.
Introducimos el azúcar en un cazo u olla y calentamos a fuego suave sin remover hasta que adquiera un color dorado y comience a disolverse. Podemos sacudir ligeramente el cazo para que se distribuya el azúcar y obtener un dorado más uniforme.
Antes de que se el azúcar se oscurezca* y disuelva totalmente comenzamos a removerlo con una cuchara de madera, se formarán pegotes de caramelo, es normal, con mucho cuidado y un poco de paciencia continuamos removiendo a fuego suave para deshacerlo y teniendo cuidado para que no se queme.
Calentamos la nata sin que llegue a hervir, retiramos el cazo del fuego y añadimos la nata con mucho cuidado. En este momento la mezcla comenzará a burbujear, y subirá, mucha precaución con las quemaduras.
Pásalo por un chino o colador para asegurarte de que no han quedado grumos y consérvalo en un bote de vidrio, te aseguro que no durará mucho.
*Nota* Cuando más oscuro y tostado sea el caramelo mayor será su grado de amargor.
¿Quieres un par de ideas para utilizar tu salsa de caramelo salado?
* Tarta 1906 Black coupage con crema de queso al café y salsa de caramelo salado.
* Tarta de chocolate y caramelo salado.
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