Devil´s food cake

Devil´s food cake, pastel del diablo, o muerte por chocolate... se trata de un delicioso e intenso pastel de chocolate, fue la petición de mi madre para su cumpleaños, quería una tarta de chocolate con muuucho chocolate!! así que: deseo concedido!

Además unas semanas después invité a unas amigas a merendar y volví a preparar esta tarta, para poder repetir las fotos que no me gustaba como habían quedado.

La receta es una adaptación de la de manzana y canela.

Devils_food_cake


Ingredientes

Para el bizcocho.
360 g de harina
350 g de azúcar glas
90 g de cacao puro
1 y 1/2 cucharaditas de bicarbonato
1/2 cucharadita de sal
220 g de mantequilla fría
240 ml de café expresso caliente
240 ml de leche
2 cucharaditas de extracto de vainilla
4 huevos L

Para el relleno y la cobertura
375 g de chocolate 74% cacao
400 ml de nata 35% materia grasa
200 ml de crème fraîche
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 pizca de sal.
8 g de azúcar vainillado
Sal en escamas para decorar (opcional)



Elaboración
Yo he dividido la mezcla en 3 moldes de 20 cm (los bajos de Wilton, que son mis favoritos), la primera vez que preparé la tarta, usé dos moldes y me sobró masa así que esta vez hornee tres bizcochos, dos para la tarta y el tercero lo guardé para desayunar. 
Si utilizáis menos moldes o de otro tamaño tened en cuenta que el tiempo de horneado puede variar.

Precalentamos el horno a 170ºC y preparamos los moldes  con papel de hornear y spray desmoldante.



Mezclamos, los elementos sólidos (harina, cacao, azúcar, bicarbonato, sal) y tamizamos todo junto. Los colocamos en el bol de la batidora, añadimos la mantequilla fría cortada en trocitos y batimos con la pala hasta obtener un resultado similar a arena gruesa o migas.

En este momento agregamos los elementos líquidos (café, leche y extracto de vainilla) y continuamos mezclando.

Añadimos los huevos ligeramente batidos de uno en uno, no añadimos el siguiente hasta que el anterior se haya integrado. 
Dividimos la masa entre  nuestros moldes y horneamos a 170ºC durante 25-30 minutos aproximadamente. 


Para preparar la crema colocamos el chocolate con la nata, la vainilla y la sal en un recipiente y cocemos al baño maría, sin parar de remover, hasta derretir el chocolate por completo. Retiramos del fuego, añadimos la crème fraîche y mezclamos hasta que se integre.

Esperamos a que enfríe a temperatura ambiente y refrigeramos durante un par de horas para que coja consistencia, ojo con enfriarla demasiado o endurecerá, la textura apropiada es la de una crema untable tipo nutella.


Para el montaje de la tarta, igualamos los bizcochos si fuese necesario y colocamos el primero con la base hacia arriba.
Llenamos una manga pastelera con parte de la crema y una boquilla redonda y creamos una circunferencia por todo el  borde del bizcocho, continuamos creando círculos con la manga de fuera hacia dentro hasta cubrir toda la superficie e igualamos con la ayuda de una espátula.

Colocamos el segundo bizcocho y con una espátula  glaseamos el lateral y la parte superior, no hace falta que quede totalmente liso, podemos dejar un acabado más rústico.

Como tiene una decoración tan sencilla yo lo he rematado con un toque de sal en escamas (sal Maldon), que además nos va a ayudar a resaltar el sabor del chocolate. 


En la merienda que compartí con mis amigas acompañamos la tarta con una bolita de helado y  una refrescante limonada de frambuesa, si os apetece prepararla la receta está aquí.





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