Tarta cremosa de melocotón y cumpleaños

Ayer fue mi cumpleaños y para celebrarlo preparé esta tarta, es una tarta con historia porque según vamos cumpliendo años se nos da por mirar atrás y recordar buenos momentos. Y la verdad es que son recuerdos muy agradables, la preparé por primera vez cuando era estudiante y fue mi regalo de cumpleaños para mi amiga Nati, de echo era un triple cumpleaños y me ofrecí a preparar las tartas: ésta para Nati, una tarta con forma de casa para Marita y la típica tarta de galletas que se sirvió en la fiesta, por que las otras dos las degustamos en petit comite...

La cuestión es que esa tarta quedó marcada en mi memoría como una auténtica delicia de la que no conservé la receta porque fue improvisada y no se me ocurrió apuntarla, volví a intentar prepararla más tarde pero no me salió y unos cuantos años despues he preparado una versión que conserva el sabor original, o al menos se parece mucho.

La base original era de galletas pero en esta ocasión preparé un bizcocho genovés, la receta es la misma de la tarta de fresa, en esta ocasión doble las cantidades y salió una tarta enorme, la capa de mousse también es muy alta si no sois muchos para comerla os recomiendo la mitad de cantidades.

La receta del bizcocho aquí. Tenemos que preparlarlo en un molde desmoldable para poder cubrirlo despues con la crema.

Espero que os guste.

Ingredientes para la mousse de melocotón:

1 bote de melocotón en almibar de 840 gr
2 tarrinas de queso crema
500 ml de nata 35% materia grasa
4 cucharadas soperas de azúcar
1 sobre de gelatina neutra
500 ml de agua


Elaboración.

Reservamos 2 mitades de melocotón para adornar y el resto lo trituramos hasta conseguir un puré fino. Añadimos las 2 tarrinas de queso, 2 cucharadas de azúcar y batimos para lograr una pasta homogénea. Reservamos.

Preparamos la gelatina según las instrucciones del fabricante, en mi caso la desleí en medio vaso de agua y el resto la llevé a ebullición, en cuanto empezó a hervir la volqué sobre la gelatina y mezclé hasta diluirla completamente. Mientras la gelatina se templa un poco montamos la nata.

Yo monté la nata con 2 cucharadas de azúcar, si sois muy golosos podeis añadirle más.

Vertemos la gelatina templada muy poco a poco en la nata y vamos mezclando con cuidado, agregamos el puré de gelatina con cuidado y seguimos mezclando. Colocamos sobre el bizcocho y llevamos a la nevera al menos unas 4 horas, yo lo dejé toda la noche.

Antes de servir desmoldamos y decoramos con el melocotón que habíamos reservado. Yo dibujé un trisquel, un símbolo celta que siempre ha estado muy presente en mi vida.

Esta soy yo hace unos cuantos años... que cara tan redondita, ¿verdad? y como siga preparando tartas se me va a poner otra vez así, jeje

Nunca os lo he dicho pero los manteles con puntillas que suelen aparecer en mis fotos son de encaje de bolillos, encaje de Camariñas y la artista que los elabora es mi madre. Hoy quiero aprovechar para reconocer su magnífico trabajo, no penseis que se dedica a esto, es su aficción y los hace para casa (la suya y la mía, no veais que ajuar tengo) y para algún regalo especial.



El corte de la tarta, la capa de crema era tan alta que tendía a desparramarse.








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